SI TU PAREJA TE RESTA O NO TE APORTA, ALÉJATE
Saber es relativamente fácil; querer y obrar, de acuerdo a lo que uno quisiera es siempre más duro.
Aldous Huxley
¿Qué pensarías si te dijera que uno más uno es mayor que dos?
Seguramente, que falté demasiado a las clases de matemáticas. Pues bien, en las relaciones de pareja, se debe cumplir que uno más uno sea mayor que dos. Porque, sino, apaga y vámonos.
Hoy te quiero proponer un par de “tareas”: la primera es que reflexiones qué tipo de aritmética tiene tu pareja; la segunda… te la cuento más adelante.
En una relación de pareja se pueden dar tres circunstancias:
Que te aporte y sume.
Es cuando tu pareja te complementa y se compartibiliza contigo. Es una relación empoderadora porque se refuerzan, con las fortalezas del uno, las debilidades del otro. Y viceversa. Aquí es donde uno más uno es más que dos.
Que ni te sume ni te reste.
Lo mismo te daría estar a su lado que no. Aquí, se cumplen las matemáticas más exactas: uno más uno es dos.
Entonces, ¿por qué sigues a su lado? Alguien puede contestar que porque se comparte una hipoteca o que tienen niños pequeños. Pero, piensa un momento: ¿qué les estás enseñando a esos niños si les muestras que sólo estás al lado de una persona por obligación? Resignación, eso es lo que les enseñas. A que no merece la pena luchar por sus sueños y que se tienen que conformar.
Y si la excusa es la salud emocional de los pequeños, te diré que en el futuro experimentarán un sentimiento de culpabilidad porque sus padres renunciaron a la felicidad debido a que ellos existían. Por lo tanto, asume ya que nadie te obliga a permanecer al lado de nadie.
Ni siquiera en el caso de enfermedad de uno de los miembros de la pareja. Si le sucede a alguien que amas, lo asumís como un reto y lucháis los dos juntos. Pero quizás la enfermedad aparezca cuando la relación de pareja ya no está aportando nada. En estos casos no se asume como un reto sino como un castigo. Y la persona sana tiene que asumir un rol de cuidador, soportando todo el peso y sin que nadie le cuide a él o a ella.
Que reste sin aportar.
Este tipo de relación tiene más “contras” que “pros”. Aquí, uno más uno es menor que dos. Es una situación peligrosa de la que salir cuanto antes sin echar la vista atrás. Es posible que en un tiempo hubiera amor, pero hay que asumir que ese amor se terminó.
Habrá gente que lo rebata y piense que puede ser una situación temporal y transitoria. No te engañes: no sabes cuánto tiempo te queda. Y además, si estás percibiendo que tu relación de pareja te está restando, no ha sido una cuestión reciente sino que ya lleva bastante tiempo sucediendo. ¿No te estarás poniendo otra excusa para no tener que agarrar las riendas de tu vida?
El tiempo pasa y no vuelve. Y es de las pocas cosas que no se pueden comprar.
Así que, deja ya de ponerte excusas.
Un DAFO en pareja.
Si has reflexionado y has llegado a la conclusión de que tu pareja es de las que suman, te propongo algo más: que confeccionéis un DAFO de vuestra pareja.
¿Y qué es un DAFO, me preguntarás? El DAFO es una herramienta muy usada en el mundo empresarial y se compone de un cuadrante dos por dos que genera cuatro casilleros para cumplimentar: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.
Esta herramienta, que normalmente se usa a nivel personal, se puede adaptar al nivel de empresa. ¿Y qué mejor empresa que tu pareja? Eso sí, hacedlo juntos. No me vale que cada uno cumplimente su parte y luego se lo pase al otro. Analizadlo y discutidlo juntos.
Apunta qué fortalezas y debilidades tiene vuestra relación y quién las está aportando. Pero recuerda que, lo aporte quien lo aporte, esa fortaleza va a ser una fortaleza de la pareja y no sólo del individuo, ¿lo ves?
Posteriormente, valorad qué oportunidades y qué amenazas tiene vuestra pareja en el momento actual. Las oportunidades y las amenazas, a diferencia de las fortalezas y debilidades, son algo externo, que viene desde fuera de la pareja: circunstancias laborales, familiares, de amistad, etc.
En ocasiones, un mismo factor puede ser una oportunidad o una amenaza en función del tiempo en el que estemos. Por ejemplo, el trabajo.
Una vez completado el DAFO, el siguiente paso es colocarlo en un lugar visible de tu casa para que puedas repasarlo todos lo días. Hasta que te lo sepas de memoria.
Y luego, revisarlo asiduamente porque habrá cosas que cambien (ya os he comentado la volatilidad de ciertas amenazas/oportunidades). Yo os recomiendo que lo hagáis cada tres meses.
Recuerda que ya está más cerca el año 2020, un año que va a ser la leche y en el que tu relación de pareja puede crecer hasta el infinito y más allá. Sólo tienes que querer y creer.