EL MIEDO A PERDER A QUIEN AMAS
Ningún amor puede sustituir al amor
Margarite Duras
Hoy me levanté filosófica preguntándome qué pasaría si perdiese a una persona que amo. No sólo me refiero a la muerte, sino a cualquier tipo de pérdida.
Es posible que tú también te lo hayas preguntado en alguna ocasión. ¿Qué pasaría si, al levantarte, no estuviera a tu lado en la cama, si no pudieras sentir más sus caricias o no degustases nunca más sus besos?
A mí, sólo de pensarlo ya me aterra. Una pesadilla de las de ojos abiertos que nunca imaginas que pueda hacerse realidad. Pero, puede suceder. Y cuando ocurre, es demasiado tarde.
Si estás pensando, sin embargo, que sería un gran alivio que ocurriera, deberías de plantearte si seguir adelante con tu relación. Cuando alguien me pregunta si no sería mejor que se separara, yo hago un silencio y le contesto lo siguiente: “ahora mismo, ¿te imaginas tu vida sin tu actual pareja?, ¿seguiría teniendo la vida el mismo sentido sin esa persona?”.
Si, cuando te he planteado la situación anterior, has sentido un escalofrío bajando por tu espalda, para mí es más que suficiente motivo para gastar la última cerilla en salvar tu relación. Lo demás, serán excusas que puedes ponerte.
Si ya lo has intentado y no funcionó, quizás el problema fue que lo “intentaste”. Cuando alguien “intenta” algo, le está diciendo a su cerebro que no va a lograrlo y que puede ir preparando las excusas necesarias para explicarlo. Y, por lo tanto, no va a dar el cien por cien.
Si vas a por todas porque quieres ganar la guerra, no podrás ir armad@ tan sólo con un arco y unas pocas flechas. Lo lógico es que vayas armad@ hasta las cejas con la idea de darlo todo. No bastará con poner un frágil parche para tirar un poco más.
Cuando vas a la guerra necesitas una estrategia, un entrenamiento y la capacidad de corregir el plan sobre la marcha si algo no sale según lo previsto. Sin dejar nada a la improvisación.
Acudir a terapia de pareja puede significar la diferencia entre darlo todo o ponerte otra excusa más.
Tenemos que desechar la falsa creencia de que acudir a terapia con un sexólog@ significa que sufres una disfunción o algún problema que conlleva un tabú por parte de la sociedad.
En mi experiencia, las excusas más comunes para no acudir a terapia de pareja son:
Es caro. Sin embargo, es mucho más caro seguir igual sin tomar acción ni provocar el cambio que tu vida necesita. Sólo tienes una vida. Y el tiempo no se compra ni se vende.
Ya probé la terapia y no funcionó. Los milagros no existen; antes de nada debes tener tu mente clara acerca de lo que deseas. Luego ya pasarás a la acción poniendo toda la carne en el asador.
Es cuestión de tiempo. Pero, ¿sabemos con seguridad cuánto tiempo nos queda? Nadie puede saberlo con certeza. Hoy más que nunca las noticias nos lo recuerdan a cada instante. “Si hubiera podida darle ese abrazo, si le hubiera dicho…”. No postergues la lucha por tu relación ni un minuto más.
Sé que las pérdidas asustan. Pero, la realidad es que no pierdes a una persona al llegar a una meta determinada; pierdes a esa persona por el camino, a cada paso que das.
Haz que hoy, y cada día a partir de ahora, tu relación cuente.
Muchas gracias por estar ahí, por acompañarme, por dar al “me gusta”, suscribirte al canal, por compartirlo con todas aquellas personas que pueda serles de utilidad y por recomendar nuestras formaciones.
Ya sabes que puedes encontrarme en rosamontana.com y en el correo rosa@rosamontana.com.
Ahora también en inviven.com, mi nuevo proyecto de desarrollo personal para cambiar el mundo a través de la formación de instructores de vivencias en positivo.
Hasta pronto.