EL AMOR NACE DE LOS PEQUEÑOS DETALLES
Y se muere por falta de ellos. Te voy a leer un mensaje:
“Mi pareja estaba tan ocupada en dármelo todo, que se olvidó de darme lo único que necesitaba”. ¿Te suena?
Cuando conoces a alguien y te enamoras el tiempo se detiene y no necesitas nada más que estar con esa persona. En esa época, los detalles más insignificantes adquieren una dimensión única y lo terminan significando todo: un mensaje de buenos días en el móvil, una nota escondida entre su ropa o una canción dedicada en la radio.
Los pequeños detalles hacen que la persona de la que nos hemos enamorado nos vaya conociendo poco a poco. Pero puede aparecer entonces el miedo a que no le guste lo que vaya conociendo. Sin embargo, si no le va a gustar quien realmente eres, celebra que lo descubra pronto. Como ocurre en el ámbito empresarial, equivócate rápido y barato.
Si ahora recordaras todos aquellos pequeños detalles que afianzaron tu relación y la convirtieron en algo grande, seguro que te vienen miles de ellos a la mente.
A veces, los pequeños detalles se nos van olvidando mientras pensamos que nuestras parejas necesitan otra serie de cosas más “elevadas”. Esto conlleva el riesgo de olvidar realizar las pequeñas cosas que han sido importantes y que forjaron nuestra relación mientras perseguimos metas más difíciles sin saber si van a resultar igual de importantes.
Y, claro, dejamos de tener en cuenta lo más importante: lo que de verdad necesita y le importa a nuestra pareja. Nos enfrascamos en la misión de rellenar con cosas que nada significan el hueco que dejaron los pequeños detalles que fueron tan importantes. Y, por mucho que rellenes, nunca se va a poder comparar con lo que significaron los pequeños detalles: que estabas a su lado.
Nunca asumas que lo que necesita tu pareja son castillos en el aire inalcanzables y dedícate a disfrutar cada minuto a su lado como si fuera el último.
Los pequeños detalles tienen mucho que ver con el cuidado de las personas. Una conversación con una copa de vino o un café tranquilo arreglando el mundo pueden conseguir que la persona que amas se sienta cuidada. Esos detalles son la mejor forma de rellenar la tarjeta de crédito de tu relación de pareja.
Además, son una manera de comprobar fielmente que tu pareja te conoce de verdad: que sea capaz de “acertar” con los pequeños detalles que de verdad te importan.
El valor de los detalles no es el reflejo de su precio sino el significado que se le otorgan dentro del sistema relacional que es la pareja.
Hoy te quiero dar un consejo pequeño, como los detalles que importan. Y es que, cada día, seas capaz de aportar un pequeño detalle a tu relación de pareja. Y, si piensas que no tienes el tiempo necesario, te diré que es cuestión de prioridades.
Mantén vivos los significados de tu relación. Eso es lo que realmente importa y lo sabes.
Y, si no encuentras esos significados, reúnete con tu pareja y buscadlos el álbum sentimental de vuestra relación.
Muchas gracias por estar ahí, por acompañarme, por dar al “me gusta”, suscribirte al canal, por compartirlo con todas aquellas personas que pueda serles de utilidad y por recomendar nuestras formaciones.
Ya sabes que puedes encontrarme en rosamontana.com y en el correo rosa@rosamontana.com.
También en inviven.com, mi nuevo proyecto de desarrollo personal para cambiar el mundo a través de la formación de instructores de vivencias en positivo.
Y no te olvides de pasarte por la Academia Rosa Montaña: un portal de formación online en el que encontrarás lo que necesitas para seguir evolucionando hasta tu mejor versión en el ámbito del desarrollo personal y de pareja. Regístrate y aprovecha las ofertas limitadas que encontrarás.
Hasta pronto.