CUANDO TU EX NOS DA EL COÑAZO
Si vas a dejar una relación de pareja, sólo hay dos maneras de hacerlo: mal o bien. No existe el término medio.
DESPUÉS DE LA RELACIÓN DE PAREJA…
Y, aunque lo único que quieras es largarte y parezca que no importa cómo lo hagas, te aseguro que importa; y mucho.
Es importante, sobre todo, de cara a las siguientes relaciones que vayas a tener.
Porque, tras una relación de pareja que termina de mala forma, tu ex se puede convertir en esa especie de fantasma que se te aparece cuando menos te lo esperas.
Y le va a hacer la vida imposible a ti y a tu nueva relación de pareja.
No te digo nada si, además, aún compartís algo en común: hijos, hipoteca, etc.
En estos casos es siempre mucho mejor fumar la pipa de la paz y hacer que las aguas corran más tranquilas entre vosotros.
UN “PARA QUÉ” MUY POTENTE
Cuando la relación de pareja con tu ex no termina de una forma “amistosa” y se declara la guerra entre vosotros, en muchas ocasiones le has dado el mejor motivo por el que seguir existiendo: hacerte la vida imposible.
Puede que te haya parecido que nunca antes había tenido muchas ambiciones; ni se atisbaba una pizca de iniciativa cuando estabas con esa persona; pero, ahora, todo ha cambiado y ha encontrado un “para qué” muy potente. Basado en la maldad, sí, pero potente.
“Si yo no voy a poder ser feliz, tú tampoco lo vas a ser” podría ser su leivmotiv.
El espíritu del perro del hortelano le ha invadido y ahora es todo toxicidad y veneno.
Es capaz de enredar con lo que sea y con quien sea: tu madre, tu ex suegra, amigos en común…en fin, a quien se le ponga por delante.
RECETAS PARA CONSEGUIR UN BUEN FINAL
¿Cómo podemos mejorar una situación así?
Lo primero es acercarse a la persona en cuestión (agitando la bandera de la paz si fuera preciso) para escucharla con intención de empatizar de verdad con su rabia.
Deja que te cuente cómo se siente; da las gracias por el tiempo que tuvísteis; y pide perdón por el daño que os habéis infringido.
Puede que, si sois capaces de poner todo eso sobre la mesa, de una manera fría y sin que la ira os gane la partida, saquéis aprendizajes muy valiosos de cara a una futura relación de pareja. Para ambos.
Termina dándole de nuevo las gracias. Es importante.
Haz siempre las cosas bien, incluso las que terminan mal.
Un espacio donde crecer en tu desarrollo personal, profesional y de pareja.
Un espacio donde dejar de lado tus creencias limitantes.
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