QUÉ SUERTE METER LA PATA EN TU RELACIÓN

Tienes que celebrar la suerte que tienes de cometer errores en pareja.
Sigue leyendo y lo enterás mejor.
TODOS LA METEMOS
Como buen MEDECs (mortal excepcional con derecho a cagarla muchas veces), que seguro que eres si estás leyendo esto, en más de una ocasión has metido la mata hasta el fondo en tu relación de pareja. De todas las maneras imaginables.
Mentiras piadosas, comentarios fuera de lugar, silencios no respetados, tonos de voz inapropiados, y un largo etcétera que nos llevaría demasiado tiempo recabar.
Todos metemos la pata en un momento u otro; yo la primera.
ASUMIR LOS ERRORES
Puesto que ya hemos asumido que todos hemos metido la pata, y seguiremos haciéndolo en el futuro, la diferencia va a residir en cómo vamos a sacarla.
Lo primero es no hacer “como que no” y asumir los errores cometidos. En caso contrario, sólo vas a lograr aumentar el nivel de enfado de tu pareja.
No pasa nada por asumir con naturalidad que no somos perfectos y que podemos meter la pata con frecuencia. Como digo, ahí no está la diferencia.
Hay que tener en cuenta que cada error es una oportunidad magnífica para poder realizar un montón de aprendizajes valiosos.
Pero, para ello, debes pararte a reflexionar sobre ello y proponerte soluciones de cambio.
En caso contrario, la recurrencia de tus errores más clásicos va a ser la norma. Hasta un punto en que vas a perder toda credibilidad cuando propongas un cambio de actitud hacia tu pareja.
OPORTUNIDADES, NO PROBLEMAS
Por eso digo, que meter la pata es una gran suerte.
Porque, el hecho de haber cometido algún error en tu relación de pareja te abre una ventana de oportunidad para arreglar las cosas.
Si nos dieran la oportunidad de cambiar aquello que hicimos mal en cada momento, la mayoría la aprovecharía para aprender y no volver a tropezar con la misma piedra.
¡Pues abre los ojos!
Tienes a tu pareja al lado así que aprovecha la oportunidad de cambio ahora que puedes. No esperes sin hacer nada a que se le pase el enfado por lo que quiera que hayas hecho y actúa.
ESTE ES EL CAMINO
Pedir perdón no significa rebajarse; eso es una creencia bastante estúpida pero que mantenemos en nuestro acervo cultural.
El perdón es el único camino. La ira no te aporta nada así que, ¿por qué no volver a ser tú quien te acerques para pedir perdón una vez más? Como una forma de manifestar tu apuesta más sincera por el futuro de la relación.
Cuando una relación se rompe ya no hay marcha atrás; el momento del perdón es el ahora.
Por este motivo es imprescindible que celebres tus errores como la oportunidad única de mejorar tu relación de pareja y evitar reproducirlos en el futuro.
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Hasta pronto.