¿ESTÁS ENAMORAD@?
“¿Cómo puedo saber si estoy enamorado?, ¿qué es lo que tengo que notar?”. Es una pregunta que me han hecho en no pocas ocasiones.
Si recuerdas, hace unos episodios te hablé acerca de las etapas por las que atraviesa una relación de pareja: aquí te dejo el enlace.
Hoy vamos a centrarnos en la fase de enamoramiento para descubrir sus particularidades.
Cuando estás enamorado y piensas en tu amad@, se produce un fenómeno casi delirante: para tí, es la persona más simpática del mundo y no has conocido a nadie igual; tiene esos ojazos perfectos o es la persona más inteligente sobre la faz de la Tierra. Si esas opiniones las contrastaras con las personas de tu entorno más cercano, seguro que te quitarían la razón. Pero a ti te dará igual.
Como buenos mamíferos que somos, durante la fase de enamoramiento, nuestros deseos de tener intimidad con la otra persona son muy elevados; queremos tocarnos, olernos, saborearnos a todas horas. Si no es así, algo está pasando: timidez excesiva, vergüenza, alguna disfunción sexual, etc.
En ocasiones, el enamoramiento puede surgir de forma brusca, el típico “flechazo”. Pero otras veces, es algo más progresivo. De cualquiera de las maneras, lo que ocurre es que en un determinado momento se produce un “click” en tu cerebro que te hace ver a esa persona de una forma distinta.
Tus pensamientos hacia esa persona se vuelven entonces muy recurrentes y obsesivos. Todo te lo recuerda y no puedes parar de hablar sobre él o ella; hasta el punto que tus allegados se hartarán pronto de escucharte.
Tu capacidad de concentración disminuye considerablemente y, con ello, tu memoria más inmediata. Notas nerviosismo todo el rato y te sientes más vulnerable desde un punto de vista psicológico.
Para que el proceso de enamoramiento se complete, es necesario atravesar tres fases: atracción física, atracción fisiológica y reciprocidad. Vamos a ver cada una de ellas con mayor profundidad.
Atracción física. Una persona concreta será más o menos atractiva dependiendo de los ojos (y el cerebro) que la mire. Algún detalle físico de esa persona va a ser el responsable de activar la atracción; en algunas ocasiones son detalles más típicos o frecuentes que en otras.
Por ejemplo, los varones heterosexuales sentirán atracción por aquellas cualidades femeninas que detecten en la otra persona. Me refiero a los efectos que los estrógenos causan en ella, como la distribución de la grasa.
De igual manera, las mujeres heterosexuales buscarán características masculinas, causadas por la impregnación de la testosterona.
Aparece el efecto “halo”. Consiste en la tendencia a atribuir rasgos positivos a las personas que te provocan atracción física ante el menor indicio percibido y con una clara tendencia a la exageración.
También es muy frecuente que nos sintamos atraíd@s por personas similares a nosotros mismos en cuestión de gustos o aficiones.
Atracción fisiológica. Ya hemos comentado que, cuando nos enamoramos, estamos más nerviosos. Podemos notar cómo el corazón nos late más deprisa e, incluso, que sudamos más de lo habitual.
También sentimos cierto grado de euforia y podemos notar un aumento de nuestro deseo sexual: la excitación y la lubricación ocurren ante una cantidad menor de estímulo, etc.
También es frecuente tratar de encontrar situaciones de encuentro que se salgan de la rutina. Empieza a aparecer el juego de la seducción con el uso del doble sentido dentro del lenguaje verbal.
Se buscan encuentros cada vez más cercanos en tiempo y espacio. Mejoras la parte de la comunicación no verbal y tratas de sacar a relucir lo máximo posible tu atractivo.
Reciprocidad. Es imprescindible que la otra persona sienta algo parecido. En caso contrario, el rechazo va a disolver el hechizo que el enamoramiento te había provocado.
Y ahora que sabes todo esto, ¿has estado enamorad@ alguna vez?, ¿sigues estándolo, tal vez? Ahí te dejo las preguntas y espero tus respuestas: rosa@rosamontana.com
Muchas gracias por estar ahí, por acompañarme, por dar al “me gusta”, suscribirte al canal, por compartirlo con todas aquellas personas que pueda serles de utilidad y por recomendar nuestras formaciones.
Ya sabes que puedes encontrarme en rosamontana.com y en el correo rosa@rosamontana.com.
Ahora también en inviven.com, mi nuevo proyecto de desarrollo personal para cambiar el mundo a través de la formación de instructores de vivencias en positivo.
Hasta pronto.
Un comentario
Debería haber una pastilla para contrarrestar ese efecto halo😂😂😂😂. Nos evitaría muchos problemas.
Te sigo.