NO SE TE OCURRA DECÍRMELO, TENGO MIEDO AL COMPROMISO
Tan sólo son dos palabras, dos: “te quiero”. Pueden parecer sencillas, pero para más de una persona puede suponer un auténtico lujo que no se regala así como así. Personas que sienten que, si pronuncian estas dos palabras, se comprometen. Funcionan como una especie de conjuro para ellas. Un conjuro que destruirá su libertad.
Quizás hemos visto demasiadas pelis de terror disfrazadas de comedia romántica. Nos han trasladado una idea sobre el compromiso llena de connotaciones negativas: algo para siempre, pérdida de libertad, abandono de tus pasiones…
Compromiso.
Desde mi punto de vista, no tiene nada que ver con todo eso. Como ya sabrás a estas alturas, todas las relaciones tienen una fecha de caducidad. Por lo que “para siempre” no es siempre, siempre. Tiene un fin.
Hay que ser conscientes de ello sin miedo a que terminemos quedándonos solos. Si no que, al ser conscientes de que existe una fecha de caducidad, cuidaremos la relación con más ahínco.
Los compromisos duran hasta el momento que haya decidido al menos una de las partes.
Pérdida de libertad.
Ningún tipo de compromiso debería acompañarse de una pérdida de libertad. Con nadie. La libertad es algo que tú mismo te otorgas y no te la puede entregar nadie.
Habrás oído historias de personas como Nelson Mandela que han estado recluidas en auténticos cubículos pero se han permitido sentirse libre.
Asume que, cuando decides tener una relación de pareja, no puede ser vivida como un castigo o una penitencia. No es cierto que quienes más sufren son los que aman más.
Abandono de las pasiones.
Si tienes unos sueños y tu pareja te quiere de verdad, no va a quitarte nada que tú quieras. Más bien te animará a soñar más alto aún y estará allí cuando necesites un empujón o para levantarte si te caes.
Otra cosa que debes asumir es que nunca debes sentirte obligado a decir algo que no sientas. Por eso, no deberías sentirte obligado a decir “te quiero” después de mantener relaciones sexuales por primera vez con una persona, como pasa en las películas. Porque no lo sientes de verdad. Y debes aprender a respetar lo que siente la otra persona. Respeto mutuo.
Además, que no se verbalice (puede haber muchas razones para no poder hacerlo aún) no significa que no sea verdad. Te puedo querer sin estar preparada para decírtelo. No te estoy dando un “no” a ti, sino al momento.
Puede ocurrir también que, si una persona nos dice que nos quiere, no nos lo creamos. Puede que las dudas no sean hacia la persona que te lo ha dicho sino hacia ti mismo. Recuerda que tienes un pequeño “hijoputa” dentro de tu cerebro que te está diciendo: “pero, ¿quién te va a querer a ti?”. Si es así, cállale la boca y deja que te quieran.
¿Sabes cuáles son las personas que más miedo tienen al compromiso y evitan decir “te quiero”? Sí, has acertado: las que tengan un vínculo de tipo evitativo.
Las personas con apego evitativo huyen de sus emociones por miedo a sufrir o a sentirse rechazados. Muchas veces, el origen se halla en la infancia, en la incapacidad de sus padres para enseñarles a expresar emociones, que desembocará en una baja autoestima.
Desde fuera, pueden dar una imagen de autosuficiencia pero, en el fondo, sólo esconden sus carencias y su vulnerabilidad detrás de una fachada de falsa seguridad. Minimizan la pérdida de las relaciones porque no llegan a vincularse emocionalmente con ellas.
Los puedes reconocer porque saltan de flor en flor. Incluso lo estamos observando ahora también en los adolescentes de hoy en día: consiguen contactar a nivel físico pero no se llegan a vincular con sus múltiples parejas. Suelen tener comportamientos como el “ghosting”. Te dejo un enlace donde hablo de ello: LQSQS 1×22. No sufras por un “ghosting”.
Si has tenido una experiencia similar, nunca olvides que, si dolió, fue que hubo algo que mereció la pena. La pregunta es: ¿estás preparad@ para escuchar o decir estas dos sencillas palabras?
Si aún no lo estás, empieza a perdonar y/o afrontar tu pasado ya que éste no debe vincularte con tu futuro…ni con tu presente.
Y si necesitas ayuda, sabes que estoy ahí por si me necesitas.
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Hasta pronto.