En ocasiones no es suficiente estar en posesión de la razón sino que importan mucho las formas que empleas para ganártela.

DESACUERDO EN PAREJA

Seguro que muchas veces tu pareja y tú no habéis estado de acuerdo acerca de una cuestión en concreto y sentías que eras tú quien tenía toda la razón.

En estas situaciones existe el riesgo de que llegues a perder las formas en el intento de ganar la batalla por la razón. Si es así, ya da igual quién tenga la razón.

Hablar es muy distinto a comunicar. Cuando nos comunicamos entran en juego también las emociones. 

La gestión de las emociones que entran en juego en una conversación en pareja es algo de vital importancia.

Porque no sólo evaluamos lo que nuestra pareja nos dice sino que nos perdemos en el laberinto de “lo que quiere decir pero no dice” con demasiada frecuencia.

LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES

Lo más difícil de gestionar siempre son nuestras propias tripas. Si lo hiciéramos, podríamos decir las cosas de otra manera que provocara menor grado de ofensa en el otro.

Pero, ¿quién nos enseña el uso de las palabras para que resulten menos dañinas?

¿Cuánto nos cuesta pronunciar palabras tan importantes como “me importas”, “te he echado de menos”, etc?

Cuando la persona que queremos y da mayor sentido a nuestras vidas está a nuestro lado parece que se nos olvidan ciertas cosas como recordarle la importancia que tiene en nuestra existencia.

Si, cuando nos sentimos ofendidos por las palabras de nuestra pareja, en lugar de castigarle con nuestra actitud, le explicamos el motivo de dicha ofensa, y cómo nos gustaría que nos lo hubiera dicho, todo cambiaría.

En ese caso, estaríamos comunicándonos de verdad, desde nuestras emociones. 

LA IMPORTANCIA DE LAS FORMAS

Puede que pienses que no sabes cómo hacerlo, que nadie te enseño, pero eso no es una excusa válida: siempre puedes mover el culo y aprender a mejorar tu comunicación.

La razón puede estar bien y que genere cierta satisfacción cuando te ves en su posesión pero no va a hacer que mejoren la mayoría de los aspectos de tu relación de pareja.

Sin embargo, el tono y la manera en cómo nos dirigimos a la persona que amamos, puede obrar el cambio que buscamos.

Todo el mundo puede aprender a utilizar las formas correctas a la hora de comunicarse con su pareja.

Con empatía y con el deseo de entender de verdad las emociones que vibran en la persona que tenemos delante.

Cambia tus formas si notas que pierdes la razón por el mero hecho de comunicarte como lo haces.