MENDIGOS DE AMOR

¿Cuándo ha sido la última vez que has mendigado amor?
EL FIN DEL AMOR
Puede que la necesidad de estar con el otro o la lealtad prometida te esté impidiendo ver que el amor ha alcanzado su fecha de caducidad.
La mendicidad de amor tiene lugar con mayor frecuencia en las relaciones de tipo vertical, cuando una de las partes se siente superior a la otra colocando a su pareja en una situación de inferioridad.
En ocasiones se mendiga amor cuando la parte de la pareja que está en inferioridad justifica los comportamientos de su pareja, con excusas dispares.
CUIDADORES ETERNOS
Puede que el motivo que se esconda detrás de la mendicidad de amor sea, en otras ocasiones, el espíritu de eterno cuidador o cuidadora de uno de los miembros de la pareja.
Detrás del “me necesita” muchas veces se esconde una falta de aceptación de que el amor se ha acabado. Y nos conformamos con simples migajas que nuestra pareja nos va dejando de vez en cuando.
Muchas de estas personas comparten un tipo de eneagrama común; son incapaces de pedir el cuidado que necesitan y lo entierran debajo del cuidado de los demás, especialmente del de su pareja…aunque el amor haga tiempo que terminó.
Con la esperanza, pocas veces satisfecha, de que sean cuidadas en el futuro por esas personas.
MENDIGAR DROGA EMOCIONAL
Mendigar amor es la manera que muchas de estas personas tienen de obtener una bala de oxígeno que les permita sobrevivir sumidos en la profundidad de un océano oscuro y tenebroso.
El problema de no aceptar la fecha de caducidad de una relación y de estar mendigando amor cada cierto tiempo, es que uno se puede volver drogadicto de emociones.
Y que no le importe seguir mendigando con tal de obtener el chute de la emoción que corresponda.
Sin embargo, según la drogadicción emocional avanza en sus fases, podemos llegar a pensar que no somos capaces de seguir viviendo sin ella.
En esos casos, la dependencia generada puede ser tan brutal que terminemos por conformarnos con el primer sucedáneo que encontremos.
NARCISISTAS Y PASIVO-AGRESIVOS
Este tipo de personas suelen toparse con frecuencia con narcisistas que sólo se preocupan por ellos mismos y utilizan a estas personas que mendigan su amor en su propio beneficio.
También con personas pasivo-agresivas que, durante un tiempo están de acuerdo con lo que haces, pero que en un momento dado cambian su actitud y dan rienda suelta a su agresividad contenida.
Cuando suplicamos, mostramos nuestra aceptación de una situación que puede estar en contra de nuestros principios. Esto puede hacer que termines olvidando tus principios y prioridades.
No podemos potenciar la mendicidad de amor. Las personas merecen mucho más que unas simples migajas o la dosis emocional que les haga seguir enganchados.
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